miércoles, 18 de marzo de 2020

AL ESTE DE JAVA

            Hace unas semanas, comentaba en éstas páginas, el rodaje que tuvo lugar en septiembre de 2010 en la Granadella, de algunas de las secuencias de la película “The old Light if day”, de Bruce Willis, y la comparaba en cuanto a medios y efectos especiales con la que se rodó en 1959 “El hombre de la isla” dirigida por Vicente Escrivá y protagonizada por Francisco Rabal. Sobre ella aún contare cosas algún día.
            Ahora quiero hablar de la superproducción norteamericana “Al este de Java” (“Krakatoa, east of Java” en versión original), cuyos exteriores se rodaron en Denia y Jávea en 1969. La película tuvo un gran reparto, con actores de la talla como Maximilian Schell, Diane Baker, y Rossano Brazzi, dirigida por Bernard Kowalski. Es una película de aventureros, en busca de un tesoro, con un final de catástrofe histórica.
            Haciendo un poco de historia, o mejor de geografía, Java es una isla de Indonesia, en el sureste asiático, entre el océano Pacifico y el océano Indico. Esa zona asiática agrupa muchas islas, con fuerte tendencia volcánica, siendo las más importantes Sumatra y Java. Entre éstas dos, se encuentra la pequeña isla de Krakatoa.
            Descubrí el rodaje en Denia por casualidad. Había acudido a Suministros Navales Noguera para interesarme por un motor fuera borda, cuando observé que cerca de allí y junto a un muelle próximo, había un numeroso grupo de personas. Me informaron  que se estaba rodando una película, y la curiosidad me llevó hasta allí. Presencié, rodeado de una multitud expectante, unas secuencias de la película en cuestión. Había un viejo y herrumbroso barco de carga del siglo XIX, atracado en el muelle, que lucía en sus descoloridas amuras el nombre de “Batavia Queen” y del que descendían lentamente por una escala, una serie de personas. Unos, eran pasajeros del buque y otros, lo constituían unos individuos andrajosos, mal encarados y encadenados, que eran custodiados y conducidos por un pelotón de soldados. Al terminar la sesión me acerque a un empleado de la productora, que retiraba cables y focos, y me comunicó que en los días siguientes el equipo se trasladaría a Javea para proseguir la película.    
            El rodaje en Javea no fue como en Denia, que lo fue en espacio abierto, a la vista de la curiosidad de la gente. Aquí, se rodaron secuencias en el fondo del mar y en aguas del cabo de La Nao. Ahora lo explico.
            Como todo el mundo sabe el Club Náutico de Javea se construyó en 1964, en los terrenos del muelle Norte del puerto, frente a la bocana. En un principio el edificio social no ocupaba toda la superficie ni la longitud sobre el firme del muelle que ahora tiene. La parte actual que hoy ocupa la piscina, y el dique para limpieza y pintado de fondos, se construyó años mas tarde. En esa zona, la productora de la película, construyó una maqueta de madera a escala real, de la estructura de una cubierta de barco, con todos los componentes asentados en la misma. Es decir, las escotillas de acceso a las bodegas, los tambuchos para el tránsito de tripulantes y pasajeros hacia el interior del buque, el barandillaje sobre la borda, las cornamusas y bitas para el amarre de cabos…etc.
            Una vez recreada con madera ésta cubierta, con todos sus elementos náuticos, fue “botada” a las aguas del puerto sobre unas boyas. Previamente, éste esqueleto o armazón fue tratado con pinturas, para darle el efecto de la oxidación de los hierros por efecto de la corrosión del mar.
            Una vez conseguido el trucaje de transformar la madera en hierro  oxidado, la estructura de la falsa cubierta fue remolcada por una gabarra, que tras doblar la escollera de Levante, la situó  a 100 metros de la cala del Tangó (playa del Pope). Una vez allí, y liberadas las boyas, el tinglado, con ayuda de unos submarinistas y el lastre de unos “muertos” quedó sumergido en el fondo, simulando un pecio (barco hundido), y listo para rodar episodios en las profundidades del mar.
            En ese fondo marino, los actores especialistas y el equipo técnico filmaron las secuencias relacionadas con el argumento de la película.
            En el cabo de La Nao, se filmaron las escenas que hacen referencia al hecho histórico de la explosión volcánica que en 1883 destruyó la mayor parte de la isla Krakatoa, con 36.000 muertos.
            En las secuencias del volcán, vomitando fuego por su cráter y el maremoto que le siguió, los efectos especiales fueron  dignos de una superproducción.
            Para finalizar diré que la crítica no la trató muy bien. Y perdió el “rumbo”.Vean un ejemplo: “Su principal problema radica en que la aparatosidad se impone sobre la entidad de una historia que acaba resultando un tanto dudosa. La supuesta Java está localizada en parajes mallorquines que no acaban de resultar demasiado creíbles
            ¡Vaya pérdida del rumbo!

Vicente Catala Bover

1 comentario:

  1. Jamás se me hubiera ocurrido relacionar "Al este de Java" con Denia y Jávea!!. Habrá que volver a verla y fijarse bien en los paisajes.
    Muy interesante, Vicente! Y además vivido en primera persona.

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