En el Semanal Javea nº 1498, se
recoge la noticia de la renovación del cargo de Juez de Paz de la villa, que
ostenta Gabriel Sapena Salines. Echando la mirada hacia atrás, y haciendo un
poco de memoria, Gabriel Sapena fue
nombrado Juez de Paz por la Sala
de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana
(TSJCV), el 11 de febrero de 2009, por
un periodo de cuatro años, según dispone el artículo 101 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial (LOPJ). Habiéndose cumplido el plazo de los cuatro años de
mandato, ésta misma Sala por Acuerdo
tomado en la sesión del día 22 de febrero de 2013 ha procedido a renovar
el nombramiento del mismo por otro periodo igual.
He tenido acceso al expediente gubernativo
tramitado por la citada Sala del Tribunal Superior de Justicia, y he podido
constatar que Gabriel Sapena ha tenido enfrente
a tres contrincantes aspirantes al cargo, con una aportación de méritos y niveles
universitarios que avalan la calidad de los presentados. Ante esos peticionarios, los Magistrados componentes
de la Sala adoptaron
la resolución de nombrar a Gabriel Sapena, para el desempeño del cargo. En este
nombramiento han intervenido tres factores básicos. El primero, el arraigo en la población de Gabriel Sapena,
por tratarse de una persona seria, respetada y estimada por el pueblo. El segundo,
la correcta actuación del mismo en el ejercicio de la función, y finalmente el Acuerdo del Pleno de la Corporación local de
24 de enero de 2013 en el que por unanimidad de los asistentes, según previene
el articulo 101 de la LOPJ ,
acordó elegir, entre los solicitantes,
como Juez de Paz titular de Jávea a
Gabriel Sapena, por un nuevo mandato de cuatro más, lo que supone la reelección
del mismo.
Es bueno y deseable para
cualquier comunidad, que los que ostenten
la consideración de autoridad que les ha sido conferida, desempeñen sus
funciones con la dignidad, que ha
caracterizado la trayectoria de Gabriel Salines, en el presente caso.
Llegados a éste punto, quiero
aprovechar la ocasión para informar a los lectores, someramente, de la función del Juez de Paz y de sus
orígenes. La figura del Juez de Paz, que ocupa el primer peldaño de la
estructura judicial del Estado, fue creada por un antiguo Real Decreto de 22 de
octubre de 1855, en tiempos del reinado de Isabel II de Borbón. El Juez de Paz
en esa época del siglo XIX, se concibió como la persona arraigada en su población, que haciendo uso de su hombría de
bien y del sentido común intentaba la conciliación de sus vecinos en sus
disputas y diferencias. Han transcurrido cerca de 160 años desde que los Jueces
de Paz empezaron a ejercer de hombres buenos, y en los tiempos de ahora, con la
transformación de la vida, esto servidores de la Justicia se encargan de
importantes funciones que se le asignan mediante el auxilio y la delegación judicial de los órganos
superiores. La carga de trabajo que soportan y la responsabilidad derivada de
la trascendencia de las actuaciones procesales de hoy, no era la que inicial y
tradicionalmente se concibieron como propias para este tipo de juzgados. Modernamente, los Jueces de Paz ejercen funciones
jurisdiccionales como miembros integrantes del poder judicial. El sistema electivo
de los mismos por parte de la superioridad, ha variado profundamente. Antes de
la promulgación de la
Constitución de 1978, los Jueces de Paz eran elegidos entre
las personas con mayor grado de conocimientos, sin intervención del
Ayuntamiento. Hoy, la elección parte de la potestad discrecional de la Corporación local que
tiene la facultad de examinar y valorar los méritos aportados por los
aspirantes y elevar su propuesta al máximo órgano judicial de la comunidad autónoma, quien a la vista
de la información facilitada efectúa el nombramiento en la persona elegida por
el por el respectivo Ayuntamiento. Hace cuatro años, tuve la satisfacción de transmitir a través de
éstas páginas mi felicitación a Gabriel Sapena por su nombramiento. Es una
suerte, tanto para él como para mí, que podamos rememorar la misma la noticia
cuatro años después termino, como terminé: Señoría, y sobre todo amigo,
felicidades y éxitos en ésta renovada singladura
judicial.
Estimado Vicente:
ResponderEliminarEstoy muy agradecido por tu escrito al Semanal sobre mi persona.Queda pendiente un próximo encuentro para estrechar tu mano y testimoniarte mi gratitud.
Un saludo
Gabriel Sapena
Juez de Paz y amigo
sapenasalines@gmail.com