domingo, 22 de septiembre de 2013

CHULVI, UN FICHAJE ESTRELLA

El 22 de mayo de 2013, se  fue de éste mundo José Chulvi Solana, conocido deportiva y familiarmente como Chulvi, el delantero centro del CD Javea, fichado en los años 60 por el  “desorbitado” precio del valor de una moto marca Guzzi-Hispania, de 65 cc, que más adelante relataré.

Chulvi, en su faceta deportiva fue una estrella, un crack en su tiempo, que echó raíces en la villa, y merece ser recordado. Todos nos desarrollamos a través del transcurso de los años, y la vida va repartiendo la lotería de los éxitos y los fracasos. Al final, siempre queda un testimonio para el recuerdo. A los triunfadores, se les recuerda por sus obras, y tratándose de un futbolista por su destreza en el manejo del balón y en la habilidad en la consecución de goles para los colores de su club. No voy a hacer una estadística, de  los merecimientos y logros futbolísticos de Chulvi, por dos razones principales. La primera, porque le vi jugar muy poco, ya que mientras él estaba haciendo su carrera deportiva en Jávea, yo estaba haciendo la mía en Valencia, y fueron escasas las ocasiones en que presencie partidos en el viejo campo del Frechinal, en donde el club militó algunos años en 3ª División, para luego hacerlo en Regional Preferente. Algunos de los jugadores de la plantilla del Javea les conocía de siempre, como Bolufer, Barber, Noguera, Buigues, “Marróni”, Burguete, “Kubaleta”, Marí, Soler, Sapena…etc. La segunda razón, es que asocio a Chulvi con otras sensaciones, de carácter anecdótico. Siempre recordaré a éste, con los pormenores que rodearon la contratación del mismo por el CD Jávea. José Chulvi, era natural de Sollana, pueblo cercano a Sueca, de donde era Puchades, ídolo del Valencia CF. Desde muy joven se inició en la práctica del fútbol que alternaba con sus estudios de enseñanza primaria, y a medida que fue adquiriendo edad y calidad en el juego, se hizo profesional y fue pretendido por los mejores equipos de la categoría, como el Jávea, que buscaba refuerzos en su plantilla. En una reunión de la directiva del CD local, con el Presidente de la Federación Valenciana de Fútbol, Sr. Monleón, éste les dio muy buenas referencias del jugador de Sollana, José Chulvi, que pertenecía entonces al cuadro del Tavernes de la Valldigna. Ante tal información, la directiva del CD Jávea, nombró una comisión, encabezada por el secretario del club, el maestro nacional Cristóbal Bolufer Segarra, que se desplazó a dicha localidad para el  fichaje del recomendado delantero José Chulvi. Ambos clubes se pusieron de acuerdo en el contrato, y el de Tavernes puso como condición para “soltar” y desprenderse de Chulvi, que el Jávea se hiciera cargo del abono de las letras de cambio libradas para el pago de la moto  Guzzi que el club de Tavernes había adquirido para que el jugador se desplazara de Sollana a ésta última población para asistir a los entrenamientos. Los salarios de entonces, no permitían el alojamiento en hostales o fondas de los jugadores que procedían de otros pueblos. La condición contractual de la Guzzi Hispania se formalizó, de tal manera que el club valenciano endosó las letras pendientes al Jávea, al mismo tiempo que “endosaba” el jugador al club local.  Un fichaje hecho, no a golpe de talonario, con cifras atractivas, sino a “golpe” de pedal de moto. Esta motocicleta, elegante, roja y de cómoda suspensión valía 11.000 pesetas y su aparición en el mercado tuvo una gran aceptación, pues suponía un paso adelante y un avance respecto de las bicicletas con motores adaptados, como el “mosquito”, llamado así por su ruido característico. La habilidad y destreza de Chulvi dentro del campo de juego, lo supo llevar y poner en práctica fuera del mismo, donde su olfato le llevó al “marcaje” y posterior “fichaje”, de Paquita, la que se convirtió en la compañera inseparable de su vida que le dio hijos, y selló sus raíces en el pueblo. Chulvi, ferviente partidario, entusiasta y forofo del R. Madrid, montó un pequeño bar en la calle de la Loncheta, que se convirtió en un fortín madridista, con banderas y fotos del equipo merengue. Allí, entre “penaltis” y “golpets”, acompañados de las  tapas del terreno, elaboradas por las primorosas manos de Paquita, se hablaba, y se discutía con pasión cuando la clientela atacaba al Madrid. Chulvi, “vieja gloria” del CD Javea, ha sido tres veces estrella: en el campo de fútbol,  en la familia, y ahora estrella en el firmamento. Estas líneas son un modesto homenaje a su memoria y a los suyos. Descanse en paz.


                                                  Junio 2013

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