domingo, 22 de septiembre de 2013

NUEVE MESES

Del Nazareno a San Juan, de San Juan a…de fiesta en fiesta y, así  hasta nueve meses. Este, es el periodo más importante de la humanidad, por ser el ciclo en que la mujer se convierte en creadora de un ser humano. Es tiempo de gozo expectante para la madre. Pues, ese es el tiempo en que Jávea goza y disfruta de sus fiestas. A ver si me explico. No son nueve meses seguidos, sino que en el transcurso de los 365 días del año, las festividades están presentes en todos los meses excepto  en febrero, octubre y noviembre. La fiesta, es el conjunto de actos y actividades extraordinarias con los que se celebra un acontecimiento familiar o social, que lleva la alegría, el regocijo y la diversión a los participantes en la misma. Esta villa, tiene  alicientes para el disfrute del espíritu, como son la luz  y el paisaje que la envuelve, y sensaciones para los sentidos, como la panza y la danza, el componente vibrante de la fiesta.

He tenido la curiosidad de repasar los días festivos que llenan de alegría y música sus calles y habitantes, y todo responde perfectamente al perfil tradicionalmente festero del pueblo valenciano, en donde la música, la pólvora y la armonía compartida levantan los ánimos y son la esencia de la diversión. Cada pueblo tiene sus tradiciones y leyendas, y algunas celebraciones se distinguen por su mal gusto. Aquí no llegamos a extremos como el de un pueblo de la Comunidad,  en el que la multitud congregada en la plaza mayor, se divierte lanzándose unos a otros ratas muertas. Dicen sus defensores que obedece a una tradición respetable. En principio, la diversión se desarrollaba con ratas vivas, que la gente perseguía y mataba a garrotazos y patadas. Hoy la “sensibilidad” de los festeros les ha hecho ver que las ratas no merecen ese trato, y las echan a la plaza ya muertas, para que sirvan de proyectiles y diversión popular. Siguiendo con lo nuestro, en esta villa, tenemos fiestas mayores y fiestas menores. Normalmente las fiestas mayores, tienen componentes religiosos como son la Bajada y Subida del Nazareno a su ermita. De significación profana son les Fogueres de Sant Joan. Esto por lo que se refiere al pueblo o casco histórico. En cuando al núcleo de Aduanas del Mar, las fiestas de contenido devocional son la Virgen del Carmen y Nuestra Señora de Loreto, y de carácter profano las fiestas de Moros y Cristianos. Tanto les Fogueres como éstas últimas fiestas, fueron implantadas en el año 1951, y carecen de la antigüedad de las del Nazareno y Loreto que se remontan a algunos siglos anteriores.

Como curiosidad, voy a hacer un repaso de las fiestas que se celebran en esta villa, contenidas en el calendario anual que publica el departamento de cultura. Es de notar (en la lista que tengo yo) que entre tantas fiestas no hayan contado con la antigua del Corpus. Se aprecia que algunas de ellas, son recientes, como consecuencia de la llegada de gentes de otras tierras, que han traído sus devociones y costumbres. Otras, más que festejos son manifestaciones  lúdicas o culturales. Veamos, una por una, y mes por mes. En el mes de Enero, tenemos la Cabalgata de los Reyes Magos, la Festividad de San Antonio (con feria, cremá del Pi, y bendición de animales) y San Sebastián, el patrón. En Febrero, ya he dicho que no hay fiestas. En Marzo, tenemos la Bajada del Nazareno, con sus correspondientes fiestas en honor del mismo, y la Feria de Artesanía de Semana Santa. En Abril, fiestas del Nazareno ante la inminente Subida del mismo. En Mayo, la propia Subida del Nazareno y concurso de las cruces de flores. En junio,  Fogueres de Sant Joan, con “bous a la Placeta”, cabalgatas, ofrenda de flores y Festival Internacional. Llegados a julio, tenemos la Romería  del Rocío, la Festividad de la Virgen del Carmen, Moros y Cristianos, y Ajedrez Viviente en Aduanas. En agosto, fiestas en La Plana en honor de la Virgen de los Ángeles. En septiembre, Fiestas de la Virgen de Loreto, con “bous” a la mar, cabalgatas,  verbenas y procesiones, y acaba el mes con la peregrinación a la ermita del Pópul. En los meses de octubre y noviembre, no hay señaladas fiestas. Cierra el año diciembre, con la fiesta de Santa Lucía y subida a su ermita, y las actividades preparatorias de la  de la Navidad. Estamos bien servidos de fiestas. Hay para elegir, y el que no se divierte es porque no quiere o no lo intenta.

                                                  Junio 2013

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