Ya es difícil en los tiempos que
corren acudir al Juzgado en plan de visita como la que hice hace unos días. Lo
que ya resulta normal hoy, es llegar al Juzgado en calidad de imputado,
procesado y esposado, bajo sospecha de mangancia y estafas millonarias. Antes, en tiempos del
hambre, los imputados que “visitaban” los juzgados lo hacían por mangar gallinas, para comer, como hacía El Cordobés, y no como actualmente, para
forrarse como dijo alguno, al entrar en política. Acudí el otro día al
Juzgado, por razón de amistad, para
cumplimentar al juez Gabriel Sapena y transmitirle personalmente mi
felicitación por su renovación en el cargo, que tan dignamente ejerce. Después
de intercambiar las consabidas impresiones personales sobre la dedicación que
conlleva la función del cargo, me comunicó con evidente entusiasmo que me
reservaba una novedad en el juzgado. Para ello, me condujo a la Sala de vistas,
en donde se celebran las actuaciones judiciales, bodas, y otros actos, y me
mostró el cuadro al óleo del Rey, que preside junto con las banderas, símbolo
de la nación, la citada Sala. Después de admirar detenidamente la calidad
artística del lienzo, le pregunté la vía y la motivación de la presencia de la
pintura en el juzgado. Antes de seguir, les diré que la obra es un retrato pintado
al óleo de don Juan Carlos, de 1,20
m de alto, por 0,90 cm . de ancho, en donde éste aparece de
pie, vistiendo el uniforme de almirante de la Armada española. En su parte
inferior derecha, aparece una inscripción en la que se lee: “Al M.I.
Ayuntamiento de Jávea, Arturo Miquel, 2012” . La breve historia del mismo es la
siguiente: el autor de la obra, Arturo Miquel Monfort, un valenciano enamorado
y entroncado en Jávea, a quien no conozco. Conocía a su hermano José Luís,
abogado, ya fallecido. Este pintor, por motivos que desconozco, donó al
Ayuntamiento el referido lienzo el año 2012. El cuadro, ha permanecido
depositado en las dependencias del consistorio esperando la decisión de
colgarlo en el lugar que le corresponde. El caso es que la Corporación ha
tenido la gentileza de ceder el cuadro al Juzgado de Paz, en base a la buena
cordialidad institucional entre ambos órganos. Tengo que informar a los lectores,
de la tradicional vinculación de los
Juzgados de Paz a los Ayuntamientos. Estos últimos, desde la creación de esta
clase de juzgados en 1852, soportan la dotación de la mayor parte de los medios
materiales para su funcionamiento. La Ley de Demarcación y Planta Judicial se
encarga de establecer cuales son las obligaciones de los Ayuntamientos en
relación a los Juzgados de Paz, y entre estas prestaciones se encuentra la de
dotar a ésta clase de Juzgados de locales adecuados y del material de trabajo
necesario. Los Ayuntamientos, se resarcen de ésta obligación de subvencionar, a
través de unas partidas que vienen consignadas en los Presupuestos Generales
del Estado. Hecha esta aclaración, de que los Ayuntamientos soportan los gastos
de funcionamiento de los Juzgados de Paz, resulta lógico y normal y entra
dentro de lo previsible que entre ambos organismos haya esta fluidez y armonía
oficial. Este acto de liberalidad de la Alcaldía de distinguir al Juzgado con
una obra pictórica, tiene una singularidad extraordinaria que coloca al Juzgado
como uno de los pocos centros oficiales que disponen de un retrato del Rey al
óleo.
El retrato del Jefe del Estado en
pintura (por encargo), preside las más altas e importantes instituciones del
Estado español, entre las cuales podemos citar la RAE (Real Academia de
España), la sede del Consejo de Estado (órgano consultivo de la nación), la Biblioteca Nacional, el Palacio de
Oriente, el Palacio de la Zarzuela, y el de la Moncloa, por citar las sedes más
representativas del Estado. Todas estas obras pictóricas pertenecen al
Patrimonio del Estado. El resto de los órganos institucionales del país, a
nivel autonómico, provincial y local, sus dependencias, y despachos están presididos por la representación de la
figura del Rey en fotografía. Piénsese en la imposibilidad de dotar de cuadros
a todos y cada uno de los estamentos oficiales de la nación. Por ello, el
Juzgado de Paz de Jávea puede codearse con las altas instituciones del Estado.
Y es que, como he dicho anteriormente, al existir una vinculación entre Ayuntamiento
y Juzgado, el funcionamiento de éste último depende en parte de buena relación
personal entre el Juez de Paz y el equipo de gobierno municipal.
Junio
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario